Ford ha elegido su fábrica en Almussafes, ubicada en Valencia (España), para desarrollar la plataforma de coches eléctricos GE2, sobre los que se construirán dos nuevos modelos que aún no han sido anunciados. La decisión vino tras un proceso de negociación interna que inició en 2021. Tanto la planta española como la alemana (Saarlouis) ofrecieron sus respectivas propuestas para convencer a la compañía de que eran la mejor opción para producir los futuros vehículos eléctricos en el continente.
El anuncio es un soplo de aire fresco para la fábrica de Almussafes, que dejará de fabricar el Mondeo y la furgoneta Transit para el mercado estadounidense a finales de 2021. También dejarán de ensamblarla para el mercado europeo más adelante. Además, los Galaxy y S-Max también dejarán de fabricarse en 2024. Sólo se hubiesen quedado con el Ford Kuga si no se hubiesen dado cambios. Eso garantiza su operación durante los próximos 10 a 15 años.
En marzo de este año, Ford anunció que separaría su unidad de coches eléctricos de la de motores de combustión. Es parte de un plan a largo plazo para hacer una transición más ordenada y clara hacia la movilidad eléctrica.
Ahora, tras esta decisión, la factoría de Ford entrará en la movilidad eléctrica de lleno con la fabricación de estos dos nuevos modelos a partir de 2026. La ministra de Industria, Reyes Maroto, hizo el anuncio hoy en el Congreso de los Diputados.
Las posibles ventajas de la fábrica de Ford en Almussafes
Entre las ventajas que han hecho que Ford elija la fábrica de Almussafes en Valencia están los salarios más bajos, un tercio si se compara con Alemania. Además, gracias a la negociación con el sindicato UGT, se han aceptado una contención salarial para los próximos cuatro años. También el trabajar 18 sábados al año y recuperar el turno de noche. De esa forma se garantizaría el suministro de pedidos.
Además, el comité de empresa ha accedido a un nuevo convenio laboral en el que se alarga 15 minutos más la jornada de trabajo. Además, se prevé que el Corredor Mediterráneo para el transporte de coches por ferrocarril desde España a Europa Central esté concluido cuando empiecen a fabricarse los nuevos modelos eléctricos en 2026.