Menor demanda de electricidad en la segunda semana de agosto y menor aún en la tercera. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico difundió ayer un breve comunicado en el que hace un primer balance (con datos de REE) «sobre el resultado de las medidas de ahorro y eficiencia desde su aplicación». Y el Ministerio dice en ese balance que, «en la primera semana de aplicación [de las medidas de ahorro y eficiencia energética incluidas en el Real decreto-ley 14/2022], del 8 al 14 de agosto, se consumieron 5.056 gigavatios hora (GWh), un 3,7% menos con relación a la semana anterior y un 1,8% menos con relación a los mismos siete días de 2021».
Pero es que, en la segunda semana de aplicación, del 15 al 21 de agosto, se consumieron 4.575 GWh, un 9,5% menos que la semana anterior y un 8,6% menos con relación a los mismos siete días de 2021. El Ministerio estima por una parte que ello «puede deberse a la mayor concienciación social y a la mejor aplicación de las medidas», e insiste por otro lado en señalar que España es capaz de ahorrar «la mitad del compromiso asumido con la UE de rebajar la demanda energética para afrontar un eventual corte total del suministro de gas ruso». La UE se comprometió a ahorrar un 15%.
El pasado 2 de agosto el Gobierno aprobó en Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, un Real Decreto-Ley de medidas de sostenibilidad económica, que incluye un Plan de Choque de Ahorro y Gestión Energética en Climatización para reducir el consumo de energía en edificios administrativos, recintos públicos y comercios y facilitar el cumplimiento de los compromisos europeos derivados del conflicto en Ucrania. El RDL tiene que ser convalidado el jueves en el Congreso.
El Plan de choque de ahorro y gestión energética en climatización (que está recogido en el artículo 29 del RDL 14) quiere reducir rápidamente el consumo de energía en edificios administrativos, comerciales y de pública concurrencia, tal cual se define en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE). Según el Ministerio, «el documento, que facilita el cumplimiento de los compromisos europeos derivados del conflicto en Ucrania, impulsa también la electrificación de la economía, al agilizar las tramitaciones de las redes e infraestructuras y potenciar el almacenamiento y el autoconsumo». Del mismo modo, también promueve «la sustitución de gas natural por gases renovables al facilitar su inyección en la red de gasoductos».
Además de ese Plan -recuerdan desde el Gobierno-, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (1) ha activado medidas para «reducir de forma estructural la dependencia energética exterior, con 350 millones de euros en ayudas para incrementar la eficiencia de distintos sectores de la economía y potenciar el almacenamiento en las instalaciones de renovables»; (2) ha convocado «una nueva subasta de renovables, con 3.300 MW para centrales eólicas y fotovoltaicas; y (3) ha lanzado una consulta pública previa para actualizar el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, «de modo que incorpore las medidas adoptadas en el plano nacional y en el plano europeo».
El Real Decreto-ley aprobado en Consejo de Ministros el pasado 1 de agosto complementa el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE), incrementando temporalmente las obligaciones de gestión y de consumo eficiente de los inmuebles de las administraciones públicas; los establecimientos comerciales, como grandes almacenes o centros comerciales; los espacios culturales, como cines o centros de congresos; o las infraestructuras destinadas al transporte de personas, como estaciones y aeropuertos. Con más detalle:
· Tendrán las temperaturas de calefacción y refrigeración limitadas a 19 y 27 grados centígrados respectivamente; contarán con siete días desde la publicación de la norma para hacer efectiva la limitación, que estará en vigor hasta el 1 de noviembre de 2023.
· Exhibirán en carteles o pantallas las medidas obligatorias de ahorro, entre otras adicionales que reduzcan el consumo. También tendrán siete días para cumplir y su vigencia será efectiva hasta el 1 de noviembre de 2023.
· Antes del 30 de septiembre deberán disponer de cierres automáticos en las puertas de acceso para impedir que se queden abiertas permanentemente, con el consiguiente despilfarro por pérdidas de energía al exterior.
· El alumbrado de los escaparates tendrá que estar apagado desde las 22.00 horas. Esta disposición también se aplicará a los edificios públicos que estén desocupados en ese momento. Igualmente tendrán siete días para cumplir y lo tendrán que hacer hasta el 1 de noviembre de 2023.
· Aquellos inmuebles que hayan pasado la inspección de eficiencia energética antes del 1 de enero de 2021 deberán someterse a una revisión extraordinaria antes del 31 de diciembre de 2022, de modo que todos los edificios con un consumo de climatización relevante hayan superado una inspección en los últimos dos años.
Para ejecutar rápidamente las obras de mejora energética en los edificios de las administraciones públicas, éstas podrán aplicar procedimientos de contratación de urgencia. Además, estos contratos se ejecutarán en un plazo inferior a un mes desde su formalización.
Fomento de electrificación, autoconsumo y gases renovables
Por otro lado, la nueva norma incluye también medidas para sustituir los combustibles fósiles por renovables. Entre ellas destaca la aceleración de las tramitaciones de las redes eléctricas, disminuyendo los requisitos, especialmente en el caso de las infraestructuras de transporte y de las consideradas singulares, como las interconexiones entre las islas, que corresponden a Red Eléctrica de España.
El Ministerio explica
«Los sistemas de almacenamiento experimentan un fuerte impulso, al habilitar su incorporación al parque de renovables históricas que perciben una retribución específica -hay 22 GW eólicos y 8 GW fotovoltaicos-, y al reducir los permisos para modernizar las centrales hidroeléctricas añadiendo equipos electrónicos a sus grupos electromecánicos, haciéndolos más flexibles y permitiendo que se utilicen como bombeos. En el caso del autoconsumo, se acepta el cambio de modalidad -sin excedentes, con excedentes- cada cuatro meses, y se establece un nuevo mecanismo en el caso de que una nueva instalación con derecho a compensación de los excedentes tarde más de dos meses en regularizarse»
Finalmente -informa el Ministerio-, se habilita un procedimiento administrativo para que las instalaciones de producción de gases renovables, como el biogás, biometano o el hidrógeno, se puedan conectar a la red de gasoductos de transporte y distribución, de modo que vayan desplazando al gas de origen fósil.
Cien millones para la eficiencia en el sector terciario
Además, con el fin de «acompañar a las empresas en su esfuerzo por incrementar su ahorro y su eficiencia energética», Transición Ecológica sacó a consulta pública, el pasado 2 de agosto, una nueva línea de ayudas para el sector terciario. Con 100 millones a cargo del Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE), este Programa para la rehabilitación energética en edificios existentes del sector terciario (PREE terciario) estará vigente hasta diciembre de 2024.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), organismo adscrito al Ministerio y gestor del Fondo Nacional de Eficiencia Energética, será el encargado de coordinar las ayudas, que se entregan en forma de concesión directa a las comunidades y ciudades autónomas. Subvencionarán actuaciones que logren una reducción del consumo de energía final de un 10% y que se encuadren en una o varias de las siguientes tipologías:
– Mejora de la eficiencia energética de la envolvente térmica.
– Mejora de la eficiencia energética y uso de renovables en instalaciones térmicas de calefacción, refrigeración, ventilación y agua caliente sanitaria.
– Mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de iluminación.
– Sustitución de aparatos de refrigeración por otros de alta eficiencia con etiquetado energético.
– Mejoras en la eficiencia energética de las instalaciones frigoríficas.
– Sistemas de automatización y control.
– Mejora de la eficiencia energética de la climatización de los centros de proceso de datos.
Cien millones de euros para la eficiencia en la industria y las pymes
El Ministerio para la Transición Ecológica ha ampliado así mismo este mes de agosto en 100 millones de euros el presupuesto del Programa de eficiencia energética en la industria. Este programa, ya en marcha, se lanzó en 2019 y estará vigente hasta junio de 2023. Hasta el momento ha recibido más de 2.600 solicitudes de ayuda por parte de empresas industriales, por un valor superior a los 400 millones.
El Programa también está gestionado por el IDAE y territorializado con las comunidades y ciudades autónomas. Subvenciona mejoras de la tecnología en equipos y procesos industriales, así como la implantación de sistemas de gestión energética, para reducir el consumo y los costes de las empresas, aumentar su competitividad, la actividad económica y la creación de puestos de trabajo.
A modo de ejemplo, entre las actuaciones elegibles -destaca el Ministerio- figuran estas
– Renovación del sistema de producción de vapor y agua caliente.
– Regulación de motores mediante variadores electrónicos de velocidad.
– Sustitución del sistema de iluminación por LED de alta eficiencia energética.
– Mejora del rendimiento en caldera por sustitución de quemador.
– Recuperación de calores residuales.
– Sustitución de máquinas de inyección de plástico por otras más eficientes.
– Optimización energética en la generación de frío industrial.
– Mejora de la eficiencia energética en proceso de acabados textiles.
– Sustitución de compresores de aire por equipos de alta eficiencia.
Dotado en su origen con 307,6 millones, el presupuesto actual del Programa, tras esta ampliación de 100 millones, asciende a 633 millones. Como hasta ahora, las comunidades y ciudades autónomas que vayan agotando el presupuesto que tengan asignado pueden solicitar más fondos.
Ciento cincuenta millones de euros para impulsar el almacenamiento
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico también ha sacado a audiencia pública una propuesta de orden ministerial que establece las bases reguladoras para otorgar ayudas a proyectos innovadores de almacenamiento energético hibridados con generación renovable. La primera convocatoria estará dotada con 150 millones y la cuantía dependerá del tamaño de la empresa y las necesidades del proyecto.
Las ayudas incentivarán proyectos que permitan avanzar en el despliegue del almacenamiento energético y de su integración en el sistema eléctrico, de forma que aporten flexibilidad a la generación renovable y contribuyan a la seguridad, la fiabilidad y la calidad del suministro. Así, financiarán la instalación de módulos de almacenamiento energético hibridados con instalaciones renovables, tanto nuevas como existentes.
Las ayudas serán gestionadas por el IDAE, con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), y, concretamente, al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (PERTE ERHA).
En la adjudicación se tendrán en cuenta criterios de valoración que busquen los proyectos más eficientes, aquellos que doten de estabilidad a la red y contribuyan a la seguridad de suministro, y la capacidad potencial de los solicitantes para llevar a cabo con éxito el proyecto. Además, en línea con los objetivos del PERTE ERHA, se puntuará positivamente la creación de empleo, la contribución al reto demográfico y a la transición justa o la participación de Pymes, entre otros.
El plazo para presentar alegaciones a la propuesta de orden ministerial que establece las bases reguladoras para otorgar ayudas a proyectos innovadores de almacenamiento energético hibridados con generación renovable quedó abierto el pasado 02 de agosto de 2022 y concluye el próximo 07 de septiembre de 2022.
Y, más allá del plan de choque y los programas de ayudas… una subasta
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha iniciado además por otro lado, también este verano, los trámites para celebrar (el próximo 22 de noviembre) una nueva subasta de 3.300 MW eólicos y fotovoltaicos «con el objetivo de acelerar el proceso de electrificación de la economía, reducir el consumo de gas, rebajar los precios de la electricidad y avanzar en la consecución de los objetivos climáticos». El concurso se estructura en dos cupos de potencia, de 1.800 MW para la fotovoltaica y 1.500 MW para la eólica.
El Ministerio ha lanzado ya tres subastas de asignación del Régimen Económico de Energías Renovables (REER). Dos se han enfocado en las tecnologías fotovoltaica y eólica, que se han celebrado en enero y en octubre de 2021, asignándose en total 2.902 MW de fotovoltaica y 3.256 MW de eólica, a precios muy inferiores de los que registra el mercado mayorista de la electricidad. La tercera subasta ofrece REER para 520 MW de solar termoeléctrica, biomasa, fotovoltaica distribuida y otras tecnologías, y se celebrará el próximo 25 de octubre.
En esta cuarta subasta se aceptará la ampliación e hibridación de instalaciones existentes y si alguno de los cupos no se completa, podrá producirse un trasvase para que se asignen instalaciones de la otra tecnología.
El Ministerio estima que se logrará, gracias a esta subasta, un ahorro de gas de 11.000 gigavatios hora (GWh) anuales, un 2,9% del consumo total de gas en España en 2021, y una reducción de las emisiones de gas de efecto invernadero de unos 2,7 Millones de toneladas de CO2 equivalente. Transición Ecológica calcula que la inversión necesaria para ejecutar la potencia adjudicada rondará los 2.900 millones.
En las subastas para obtener el REER (Régimen Económico de Energías Renovables), los promotores pujan por el precio que están dispuestos a cobrar por la energía que generen sus plantas (de 12 años en el caso de la eólica y la fotovoltaica), con cierta exposición al precio del mercado. Las instalaciones que dispongan de capacidad de gestión tendrán una exposición al mercado del 25%; en caso contrario tendrán una exposición del 5%.
Como en las demás subastas, las empresas adjudicatarias tendrán que presentar un plan estratégico con las estimaciones de impacto sobre el empleo local y la cadena de valor industrial, que será publicado en la página oficial del Ministerio. Además, se impedirá el acceso a futuras subastas del REER a las instalaciones adjudicatarias, para desincentivar que se renuncie al régimen otorgado en esta subasta al objeto de acudir a otra subasta posterior.
Actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima
Por último, y también este verano, el Ministerio ha iniciado el trámite de «consulta pública previa» del proyecto de actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, que pasa por ser el principal instrumento de planificación energética a medio plazo para alcanzar el objetivo de neutralidad climática fijado por la UE para antes de 2050. El objetivo de esta iniciativa es que el futuro Plan incorpore las novedades que se han producido a lo largo de los últimos meses en los planos nacional y europeo.
Por ejemplo, la UE ha aumentado de manera conjunta su ambición, estableciendo un objetivo intermedio de reducción de emisiones del 55% en 2030. Además, el Paquete legislativo Fit for 55% y el Plan REPower EU plantean un 45% en renovables e incrementan sus objetivos en mejora de la eficiencia energética y reducción de consumo de energía.
Según el Gobierno, el proceso de actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima «permitirá alcanzar los nuevos objetivos de la UE y tendrá en cuenta el contexto actual, en particular el impacto de las medidas y objetivos incluidos en el PRTR, que destina más del 40% de los fondos al impulso a la transición ecológica».
Fuente noticia: energias-renovables.com